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31/5/13

Dharma y karma

El “Dharma”, que se puede traducir por norma, ley o deber, es la realización del ritual védico por los brahmanes, el orden ritual del sacrificio védico.

Contiene tres leyes principales:
1. La ley de las castas, otorgando a cada una actividad especifica. Consideran que cada una de las castas surge de una parte del cuerpo de “vaastu purusha”, un “monstruo” creado por Brahma y q se puede interpretar como lo terreno: los brahmanes salieron de la cabeza, los nobles-guerreros de la espalda, los esclavos de los pies…
2. La ley de los estados de la vida: marca la evolución por la que tienen que pasar todos los brahmanes, dividida en cuatro grados: estudiante, jefe de familia, eremita y religioso errante.
3. La ley del comportamiento individual, donde se exige al brahmán la pureza, el dominio de si mismo, el desprendimiento, la no violencia…

El Dharma no solo incluye el ritual sino también el comportamiento moral, ya que su finalidad es producir lo bueno, mediante la purificación del alma y del cuerpo.

Y aquí entra en juego un concepto básico e importantísimo: el “Karma”, que parte de la idea de que todas las acciones, buenas o males, tienen su retribución en otras vidas: si se es bueno en esta vida, el karma será bueno y será premiado en el concurso de la reencarnación con una nueva vida buena. Pero si el karma es malo, será condenado y tendrá una nueva vida miserable.

“El que roba semillas se volverá rata; el que roba carne, buitre; el hombre de instintos crueles, será un tigre; el adultero será engañado por su mujer; el ambicioso quedará ciego; el calumniador, mudo; el brahmán que coma carne prohibida renacerá convertido en basurero”

El

El objetivo final es romper este ciclo de las reencarnaciones y para ello la religión hindú presenta tres salidas: la acción (el karma), que se basa en cumplir el deber, el Dharma; el Saber (Jñana), que es la liberación de la ignorancia; y la devoción (bhakti), la adoracion y confianza amorosa en las divinidades. Son las tres vías que ha de seguir el brahmán para liberarse del perpetuo ciclo de las reencarnaciones, y poder alcanzar el añorado Nirvana, el reposo final donde se encuentran con el dios Brahma, con el que se vuelven a reunir.
karma se puede resumir en esta frase: “Somos lo que hemos hecho, seremos lo que hagamos”
 Para el resto de mortales, el hinduismo propone cuatro metas en la vida: el “kama”, que representa el placer y la alegría ascética; el “Artha”, que es el éxito mundano, los logros sociales y políticos; el “dharma”, la ley que todos han de cumplir y el “mukti”, que es el despego de todo lo terreno, en su último paso representado por la liberación del eterno cilco de las reencarnaciones.

Aquí entra en acción un ritual importantísimo para la liberación del alma, según los hindúes: el “Yoga”, que parte de la idea de que la conciencia puede ser transformada mediante el enfoque de la atención en un punto. Así se consigue eliminar el apego mental y las impurezas que nos lastran. El Yoga es muy antiguo, y se basa en tradiciones ascéticas que ya están presentes en los primeros textos védicos, aunque el termino en si aparece por primera vez en el Upanishad Katha, donde se habla del control continuado de los sentidos junto a la cesación de la actividad mental que lleva al estado supremo.

El texto más significativo de la tradición yóguica en el yoga Sutra de Pata´jali, una codificación de ideas y prácticas del yoga desarrolladas durante siglos.

En él se enumeran estos aspectos en el camino del yoga:
1. El autodominio (que incluye la no violencia, el no robar, el mantener el celibato y la renuncia)
2. La disciplina (higiene personal, el estudio y la devoción del señor)
3. La postura
4. El control de la respiración
5. El abandono de los sentidos
6. La concentración.
7. La meditación.
La concentración absorta, que incluye la concentración consciente soportada en cuatro niveles: pensamiento inicial, pensamiento sostenido, felicidad y comprensión del “yo”, y, por otro lado, la concentración sin conciencia.

Con todo esto lo que se pretende es controlar la mente, hasta llegar a un momento, el de la concentración absorta, en el que el yogui (el practicante de yoga) no tiene conciencia ni del cuerpo ni de la mente ni del ambiente físico. Y desde aquí obtener la liberación en esta vida. El nirvana.

A nivel filosófico destacamos por encima de todo este conjunto de rituales semirreligiosos la genial idea del karma: se trata de un escape al conflicto existente entre el bien hacer y la recompensa obtenida. Me explico: en el cristinianismo, si se cumplen las normas y prerrogativas de la divinidad, la recompensa consiste en un viaje al cielo prometido, donde se vivirá eternamente junto a la divinidad y al resto de humanos “buenos”. Pero, el que lo haga mal, el pecador, será condenado a las llamas del infierno.

La idea del karma proporciona una genial vía de escape: si haces el mal, si no te comportas respecto a la ley (el dharma), no arderás eternamente en la barbacoa del infierno, si no que te reencarnaras en un ser inferior o lo pagarás con una vida jodida. Pero siempre tendrás la posibilidad de subsanar tus errores, remendándote en tus siguientes existencias. En definitiva, el pecado no es eterno. Se puede corregir.

Un sistema ético así, basado en la idea de que lo que uno hace lo acaba pagando, es tremendamente útil para los que se lo crean y lo practiquen. El que hace algo mal sabe que, tarde o temprano lo pagará, y sabe que mediante buena acciones, sacrificio y correcta practica del ritual y de la ley, igual puede contrarrestar el mal hecho.

Más información acerca del yoga aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Yoga, del Karma aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Karma y aquí: http://www.astrologiahoroscopo.com/karma.php

30/5/13

Nasaduktám

“Poema del no-ser”

“Ni no ser ni ser había entonces: no había el espacio, ni el cielo sobre él. ¿Qué se movía allí? ¿Y dónde? ¿Bajo qué protección? ¿Qué eran las aguas profundas, insondables?
Ni muerte ni inmortalidad había entonces; señal no había de la noche ni del día. Alentaba sin viento según su propia ley aquello que era uno. Algo mas, distinto de él, o había.
Tinieblas había, envueltas en tinieblas, al principio: una marea indiscernible era aquel todo. La nada que estaba encerrada en el vacío, por el poder del ardor nació como lo uno.
El deseo al principio sobrevino, el que fue la semilla primera del pensar; del ser el hilo en el no ser hallaron, en el corazón buscando, los sabios con el pensamiento.
Por medio se tensó la cuerda que los une. ¿es que había un abajo? ¿Acaso había un arriba? Había lo que siembra y lo que es grande; el instinto abajo, arriba el consentir.
¿Quién sabe con certeza? ¿Quién anunciaría aquí de donde es nacida, de donde, esta emanación? Los dioses son luego, son después de que ella surja. De donde viene ella, ¿Quién lo sabe?
Esta creación de donde viene, si fue hecha o no fue hecha, aquel que vigila en el cielo más alto, tal vez él lo sepa, a no ser que, ni siquiera, él lo sepa”

Rigveda X, 129.

 El texto es bastante complejo, pues emplea numerosos conceptos abstractos en plural, imposibles de traducir directamente, como, por ejemplo “lo que siembra y lo que es grande”, que quiere decir “había sembradores y grandezas”, es decir, principios que engendraban simientes y poderes capaces de hacerlas grandes. Detrás de todo esta lirica poetica subyace, aunque parezca mentira un problema ontológico claro: la relación entre el ser y el no-ser, entre la existencia y la nada. Vamos a intentar encontrar el sentido, que lo tiene, a esta genial reflexión acerca del mismo problema al que se enfrentó Parménides, y al que se enfrentaran Sócrates y Platón, de los que hablaremos en próximos artículos de esta sección.

Hay un problema grave, y es la difícil traducción de palabras que no se corresponden con conceptos nuestros.

Sea como sea, al traducir, perdemos muchas connotaciones importantes, que, sin embargo, un experto en sanscrito si capta. Por eso tenemos que partir de las ideas generales que ambas culturas compartimos.

Por otro lado, este texto está totalmente fuera de contexto en la obra a la que pertenece, el Rigveda. No tiene nada que ver con los temas de los que trata el libro, hasta el punto de que puede definirse como agnóstico (como ya veremos).

Vamos a intentar descifrarlo:

En primer lugar, el texto plantea la necesidad de entender que las cosas estaban antes que la distinción conceptual entre ser y no-ser. La realidad ya estaba.

El ser y el no ser también.

Pero una cosa no quita la otra. En ese “todo indiscernible” que plantea el texto, no había signo diferenciador alguno, ni de conceptos ni de cosas (“ni muerte ni inmortalidad había… señal no había de la noche ni del día). Ese “todo” anterior es o posee “ardor” (“La nada que estaba en el vacío, por el poder del ardor nació como lo uno”). La palabra sánscrita que traducimos como “ardor” (tapas) significa tanto “calor” como “ascesis”, pues una de las formas más antiguas de mortificación consistía en ponerse a la solana rodeado de cuatro fuegos.

Así, el poder del “ardor” (tapas en sanscrito) hace que de lo indiscernible surja “lo uno” (ekam). Así, la unidad de lo existente se basa en el calor, entendido como símbolo de fuerza o de vida.

Así, tras surgir del calor la unidad de todo, surge el “deseo” (k ama), palabra que abarca desde el deseo indeferenciado al amor. Esta sería la primera semilla del pensamiento, así que, el pensamiento surge fruto del impulso del deseo.

Esta secuencia (todo indiscernible-energía vital-lo uno-el deseo-el pensamiento) constituye el “hilo del ser hallado” en el “no-ser”: aquí no hay ningún dios que ofrezca una revelación ni nada por el estilo. Esto es pura reflexión filosófica-cientifica, que trasciende a sí misma. Es el hombre el que se percata de la existencia y de la no existencia, y que ni una ni otra existían antes de ser pensadas.

Por último, la consecuencia lógica de este pensamiento es brutal: queda por resolver el origen de las cosas que nos rodean.

A la razón le repugna la idea de que el cosmos fue hecho por los dioses, que están fuera de él, por lo tanto, la pregunta sobre la creación ha de suspenderse porque 1. O existe una divinidad superior a todo lo imaginable, que conoce el origen de todo, o 2. no existe, y la pregunta por el origen no tiene respuesta racional.

“Esta creación de donde viene, si fue hecha o no fue hecha, aquel que vigila en el cielo mas alto, tal vez él lo sepa, a no ser que, ni siquiera, él lo sepa”

También concuerda o parece describir el TAO de los chinos: el TAO verdadero no tiene forma ni nombre; del TAO surge el 1; del 1 el 2; el 2 engendra el 3 y el 3 los 10000 seres (o algo así); se refiere a una especie de todo abstracto y primigenio del que todo viene y al que todo va y que es humanamente inconcebible; solo se entiende cierto conocimiento “experiencial” como por ejemplo por medio de la meditación; que como se comenta hace por el desprendimiento de toda concreción incluida la idea de YO

El hecho de que estos conceptos se divinicen (se analicen religiosamente) es cuando menos sospechoso o interesado y producto con frecuencia de interpretaciones apresuradas por parte de los primeros estudiosos y traductores europeos; así el TAO mismo con frecuencia se relacionó con el dios cristiano.

Aunque el tiempo y la decadencia han hecho de textos gnósticos cuadernos de fe; igual que la antigua ciencia se toma y se aplica por trasnochada tradición sin atisbo de análisis y lógica, que la tienen; estos textos pueden analizarse alejados de dogma, religión o creencia divina; de hecho no resuelven sino exponen la duda; la gran materia; ¿la gran unidad es un ser consciente de si mismo del modo que la pequeña como el humano si la tiene?; “ aquel que vigila en el cielo más alto, tal vez él lo sepa, a no ser que, ni siquiera, él lo sepa”

La filosofía inmediatamente posterior a este Rigveda que contiene el “Poema del no ser” exhibe desde un comienzo características y motivos que ya están aquí: su sorprendente agnosticismo, su esfuerzo por pensar la unidad de todo, más allá de diferencias y conceptos.

Por este motivo los indios consideran el “Nasaduktam” como la más pura y fina filosofía producida en su tierra.

Hay que partir de una idea necesaria para entender este tema: en el pensamiento Indio no se produjo, como en el griego, una separación entre mito y logos, entre religión y pensamiento filosófico puro. Si existe una filosofía hindú, al modo griego, hay que encontrarla leyendo entre líneas, aunque existen textos aislados, como el “Poema del no ser” en el que se hace un ejercicio de reflexión abstracta muy cercano al pensamiento griego.

Por otro lado, hay que partir de que los propios Hinduistas se dividen en dos tipos: los que creen que Dios existe (āstika'), y aceptan la autoridad de los vedas y de los otros libros sagrados, y los que creen que Dios no existe (nāstika'), que rechazan la autoridad vedica y son considerados ateos por los hinduistas, incluyéndose a los jainistas, los Charvaka y los budistas.


imagen tomada de www.el-nacional.com

Casa Vaastu

El vaastu sistematiza la distribución de los barrios en la ciudad, las disposiciones ideales de las habitaciones, de los elementos dentro de ellas; también la forma de las parcelas y desde luego su orientación; también la idoneidad de la ubicación atendiendo a las corrientes de agua, carreteras, cercanía de enclaves sociales o simplemente por el tipo de tierra

En cuanto a las formas de las parcelas; nada q no sea un cuadrado o en su defecto un rectángulo, será apropiado; vinculándose el resto de formas posibles con diferentes tipos de calamidades; las formas cóncavas representan el tambor de Shiva y su dinámica destructiva;
la decadencia;

a la q se verá aceleradamente sometida la vida de los q la habitan; de acuerdo con “las propiedades de reverberación de la frecuencia de la forma”. Una parcela en forma de arco, por su parte, se relaciona con problemas de robos e inseguridad; desde luego, si parece más difícil de defender q una cuadrada.

El triangulo acarrea conflictos

El circulo inercia

Bueno, y así con todas las infinitas formas posibles

Y así ellos, obstinados, terminan cuadrándolo todo aun a costa de perder espacio práctico

En cuanto a la orientación ideal, se produce aquí una de las disonancias más significativas respecto al feng shui; sigue el eje nordeste- suroeste; con la cabeza de vaasta (zona noble) al nordeste, donde sitúa la entrada, lugar de recepción y ofrendas; para los chinos, sin embargo, este punto es nido-entrada de demonios.

Y es que, aunque ambas, comparten principios geománticos q son, o deberían ser, universales, quedan condicionados por la disposición geográfica; la influencia de los Himalayas, en puntos opuestos según nos encontremos en China o india, no parece ser desdeñable.

Este tipo de consideraciones deberían atenderse como precaución a la hora de ordenar nuestras viviendas-vidas siguiendo preceptos sueltos de según q norma.

Hay elementos q sí son universales

el sentido común y nuestra propia sensibilidad
… y el método, así como las herramientas del arquitecto-sthalpathi (el q pone las cosas en su lugar) q son comunes para el vaastu, el feng shui o para los misteriosos hermanos-constructores de las catedrales góticas; tales como la regla, la cuerda o la plomada y q bajo el auspicio del licenciado ojo del arquitecto prevalecen sobre cualquier consideración matemática.

…y como ocurría con el confucianismo, al q recientemente dimos cancha, toda la metodología vaastu se articula en torno a ritos; ritos que todo lo rigen. Rito es elaborar tu casa según una cuadrilla estándar; rito es elegir la vivienda según marque la numerología de tu nacimiento; rito es decidir el día de comienzo de las obras o de la inauguración según criterios astrológicos o de calendario: comenzar un lunes de luna creciente durante la Vaishaka (periodo comprendido entre el 14 de abril y el 13 de mayo) nos reportara felicidad y prosperidad mientras q a ningún prudente se le ocurrirá colocar la primera piedra de su futuro hogar un domingo de Junio y menos aun si su esposa tiene el periodo; eso sería una tremenda temeridad, sin duda.

Ritos como el q da comienzo a la inauguración, de vocación psicomágica, y consistente en, una vez reunidos los amigos, poner a hervir leche y esperar hasta q se derrame; símbolo precursor del desbordamiento de nuestra propia buena suerte.

Para más info y recursos prácticos
http://hinduism.about.com/religion/hinduism/msub-vaastu.htm

28/4/12

GANESHA, deidad del Hinduísmo.

Ganesha es una de las deidades más
conocidas y adoradas del panteón
hindú.
También se lo conoce como
Ganesa
Ganesh
Ganapati.
Vinaiaka
Vignesha
Vigneswara
Su imagen puede encontrarse en todas
partes de la India y las diferentes
sectas dentro del hinduísmo lo adoran
de manera independiente. Su culto
está ampliamente difundido y se
extiende a lo largo de la India y al
budismo y el yainismo.
Ganesha tiene muchos otros títulos y
epítetos, incluyendo los ya
mencionados Gaṇapati y Vināyaka. El
título honorífico Shri es añadido
normalmente antes de su nombre.
Una forma popular de adoración al
dios es mediante el canto del Ganesha-
sajasranama, una letanía de sus
cientos de nombres. Cada una de esas
menciones invoca un aspecto diferente
de la deidad. Existen al menos dos
versiones de este canto y una de ellas
procede del Ganesha-purana, una
antigua escritura que recopila formas
de adorarlo.
El nombre Ganesha es una palabra
compuesta en el sánscrito, una unión
de gana (en sánscrito: गण; AITS: gaṇa),
cuyo significado es grupo, multitud o
sistema categórico; e isha (en sánscrito:
ईश; AITS: īśa), cuyo significado es amo
o señor. La palabra gana, en cuanto a
su asociación con la deidad, se refiere
a los ganas, una tropa de seres
semidivinos que forman parte del
séquito de su padre, Shivá. El término
significa, en forma más general una
categoría, clase, comunidad, asociación
o corporación.
Algunos comentaristas interpretan el
título Ganesha (Señor de los Ganas)
como ‘señor de las multitudes’ o ‘señor
de las categorías creadas’ (como por
ejemplo, los elementos).
Aunque se lo conoce por muchos más
atributos, su cabeza de elefante es lo
que más fácilmente lo identifica.
Es frecuentemente adorado como
Vignesha o Vignesuara, el removedor
de obstáculos, patrón de las artes y
ciencias y el deva del intelecto y la
sabiduría.
Se le reza al comienzo de los rituales y
ceremonias religiosas y se lo invoca
como Patrón de las Escrituras durante
la lectura de textos sagrados y las
sesiones de escritura.
Varios textos relatan anécdotas
mitológicas asociadas a su nacimiento
y explotan y explican su iconografía
distintiva.
Ganesha surgió como una deidad
inconfundible y de forma claramente
reconocible entre el siglo IV y V a. C.,
durante el Imperio gupta, aunque
heredó rasgos de los precursores
védicos y los anteriores a estos. Su
popularidad creció rápidamente y en el
siglo IX d. C. fue incluido entre las
cinco principales deidades del
smartismo (una religión hinduista
ortodoxa brahmánica). En este período
surgió una religión llamada ganapatia,
quienes adoran a Ganapati como la
suprema deidad.
Las principales escrituras dedicadas a
Ganesha son el Gaṇapati Atharvaśīrṣa,
el Ganesha-purana y el Mugdala-
purana. En su honor se recita la
oración Ganesha-chalisa.
Hay varias versiones del nacimiento de
Ganesha. Según una de ellas, Párvati,
esposa de Shivá, lo concibió con el
guardia de su puerta. Cuando nació
Ganesha, Shivá se negó a admitirlo y le
cortó la cabeza. Párvati quedó
sumamente afligida. Entonces Shivá,
no pudiendo soportar la tristeza de su
esposa, prometió sustituir la cabeza
del recién nacido por la del primer ser
vivo que oportunamente pasara por
delante de la puerta. Y pasó un
elefante.
Otra versión más popular cuenta que
Shivá abandonó la casa cuando Párvati
estaba embarazada. Shivá volvió y tuvo
una disputa con su hijo, llevándolo a la
muerte inconsciente de la
personalidad de la víctima. Párvati a
consecuencia de ese acto, quedó
sumamente afligida. Entonces Shivá
prometió sustituir la cabeza del recién
nacido con la del primer bebe que no
estuviera a los regazos de su madre. El
único ser vivo que cumplía los
requisitos fue el elefante, ya que éste
deja a sus crías solas.
REPRESENTACION
La mayoría de las representaciones del
dios tienen cuatro brazos, en cada
mano lleva un atributo distinto que
puede variar, pero generalmente se
trata de:
-una soga, para conducir a sus
devotos (como ganado) hacia el
sendero espiritual.
-un hacha, para cortar las ataduras
perecederas de los devotos.
-un laddu (dulce hecho con harina de
garbanzo, mantequilla frita, leche
condensada y frutas secas), que es su
dulce preferido y que usa para
recompensar a sus devotos por sus
actividades espirituales.
-una maza de oro decorada (que
representa el autocontrol).
-una trompa de caracol, cuyo sonido
alegra a sus devotos
-un pedazo de comillo roto como
pluma para escribir el Majábharata que
le dicta Viasa
-una mano extendida en el varadá
mudrá (‘gesto de bendición’) para
impartir gracias a sus devotos.
En su cabeza se ve un halo (que
representa su condición divina).
Datos extraídos de Wikipedia. Imagen:
Ganesh.

8/4/12

UNA DANZA BALINESA

La danza es una de las
expresiones más importantes y
conspicuas de la cultura
balinesa. Es de hecho una forma
predilecta de escenificar
tradiciones hindúes, pero
añadiendo la típica iconografía
artística de la Isla.
La danza por lo general tiene un
mensaje moral, representa la
eterna lucha entre el bien y el
mal y retrata historias en que
demonios, brujas y hombres
malvados son vencidos por
dioses, ángeles y héroes,
muchas veces con el concurso
de animales benefactores.
Los temas son comunes a la
mitología hindú, pero son muy
diferentes a la forma como son
representados, por ejemplo, en
Nepal o la India.
En la obra que presento a
continuación la historia de
Sahadewa, el tigre aparece
enseñoreándose, seguido de su
amigo el mono. Tres hombres
enmascarados se acercan a
matar al tigre, en venganza
porque éste había matado a un
niño. El tigre escapa gracias a la
ayuda del mono.
Luego, dos bellas bailarinas
aparecen, que son las sirvientes
de Rangda, un demonio
mitológico.
Posteriormente otros dos
sirvientes aparecen en escena,
siendo atacados por una bruja,
que logra hechizarlos.
Luego aparece Sahadewa, quien
recibe bendiciones especiales
del dios Shiva, pero luego cae
en cautiverio. El demonio
Rangda trata de matarlo
(Sahedawa, es un hombre
aunque en el acto aparecza
representado por una mujer).
Uno de los sirvientes de Rangda
se transforma en un jabalí, que
también es muerto y eviscerado.
Pero el espíritu de Rangda es
muy fuerte y aparece otra vez, y
en esta nueva lucha les ayuda el
tigre, junto a un grupo de
sirvientes. La obra concluye con
un sacerdote buscando la paz
Toda la obra, colorida, vívida y
violenta, es acompañada por
una orquesta que se ubica
lateralmente al escenario.

Fuente:
www.anecdotasmoleskine.blogspot.com/2010/05/una-danza-balinesa.html