"Descubrí querida mía, que la
persona justa no existe.
Un día desperté, me incorporé a la
cama y sonreí. Ya no sentía dolor.
Y de golpe comprendí que la persona
justa no existe. Ni en el cielo, ni en
la tierra, ni en ningún otro lugar.
Simplemente hay personas, y en cada
una hay una pizca de la persona
justa, pero ninguna tiene todo lo que
esperamos y deseamos. Ninguna
reúne todos los requisitos, no existe
esa figura única, particular,
maravillosa e insustituible que nos
hará felices. Sólo hay personas. Y en
cada una hay siempre un poco de
todo, es a la vez escoria y un rayo de
luz..."
Imagen: Edward Weston, "Tina
Modotti"
30/11/13
SÁNDOR MÁRAI "La Mujer Justa"
FAULKNER, EL ALCOHOL Y SU DISCURSO DEL NOBEL
Faulkner (1897-1962) llegó a ser un bebedor un tanto excesivo e incluso
llegó a poner de moda en Hollywood,
donde trabajó como guionista, el
famoso "Whisky sour" que siempre
era bebido por alguno de sus
personajes literários. Se cuenta que
en cierta ocasión en la que iniciaba a
un amigo en los misterios del alcohol
la borrachera le duró tres semanas, y
no apareció hasta que unos
detectives de la 20th Century Fox, lo
encontraron refugiado en un albergue
de parados. Sus escritos no tardaron
en hacerle acreedor al Nobel de
literatura y se cuenta que cuando
bajó del avión en Estocolmo llevaba
más alcohol en sus venas que la
suma de todos los anteriores
ganadores del Nobel juntos. También
es cierto que llevaba consigo uno de
los mejores discursos que jamás se
dieron para recoger tan preciado
galardón. Ahí va un trocito:
"Creo que el hombre no solo
perdurará, prevalecerá. Es inmortal,
no por ser el único entre todas las
criaturas que posee una voz
inagotable, sino porque tiene un
alma, un espíritu capaz de compasión
y sacrificio y fortaleza. El deber del
poeta, del escritor, es escribir sobre
estas cosas. Tiene el privilegio de
ayudar al hombre a resistir
aligerándole el corazón, recordándole
el coraje, el honor, la esperanza, el
orgullo, la compasión, la piedad y el
sacrificio que han enaltecido su
pasado. La voz del poeta no debe ser
solamente el recuerdo del hombre,
también puede ser su sostén, el pilar
que lo ayude a resistir y a
prevalecer".
Además del Nobel también
conseguiría un par de premios
Pulitzer y con el conjunto de su obra
se puede decir que es uno de los
escritores más influyentes en la
literatura norteamericana y mundial
del siglo XX.
Faulkner tenía que ser todo un
personaje, asi, poco antes de morir,
fue invitado a la Casa Blanca por los
Kennedy y de forma absolutamente
genial declinó la invitación de esta
forma: "Ciento cincuenta kilómetros
es una distancia demasiado larga
para ir a cenar. Díganle a Kennedy,
que a mi edad uno es demasiado
viejo para viajar tan lejos sólo para
cenar con unos extraños". Y yo no
puedo sino quitarme el sombrero.
Chapeau!
William Faulkner dijo una vez que
parte del sufrimiento humano se
debe a que la única cosa que la
gente es capaz de hacer durante ocho
horas seguidas al día es trabajar. Y
ciertamente cuando uno se pone a
pensarlo certifica que no son pocas
las personas que se pierden en el
océano de su propio tiempo libre.
Igual que Cervantes tenía como
escenario de sus quijotescas
aventuras a la región de La Mancha, o
García Márquez jugaba en sus
novelas con su imaginario Macondo,
Faulkner decidió darle un espacio
concreto a sus novelas,
desarrollándose algunas de ellas en
el ficticio Condado de Yoknapatawpha
y que vendría a coincidir con la
región de Mississippi. En ese entorno
paso a contar todo el devenir del sur
estadounidense, con todos sus claros
y sus oscuros. Su forma de escribir no
es directa y de acción como la de
Hemingway, sino muy técnica y de
frases largas, resultando sus obras
para algunos algo difíciles de leer.
En su partida de nacimiento figuraba
como William Falkner, pero tras un
intento de alistarse en el ejército del
aire para participar en la Segunda
Guerra mundial y no ser aceptado
por baja estatura, se fue a Canadá,
donde los tramites eran más
asequibles y se presentó como inglés,
decidiendo en aquel momento añadir
una "u" a su apellido, para dar más
verosimilitud a su ficticia
nacionalidad. Así, desde esta
pequeña argucia, nacería ya para
siempre "William Faulkner". Logró su
objetivo de alistarse, pero cuando
llegó a Europa, se encontró con que
la lucha ya había terminado. Faulkner
escribió algunas novelas geniales
como "El sonido y la Furia",
"Santuario", "Luz de Agosto",
"Absalón, Absalón!" y varías más, con
ellas su fama llegó a ser tal que fue
requerido como guionista por
Hollywood como ya ocurriera con
otros grandes como Francis Scott
Fitzgerald y logró algún que otro gran
guión como los de las grandes
películas "Tener y no tener", "El
sueño eterno", "Tierra de faraones",
"Gunga din" o "El largo y cálido
verano".
EL ROSTRO DE LEONARDO
De todos es conocido ese juego de
imágenes que circula por muchos
sitios en el que se confronta el rostro
de la Gioconda con el autorretrato de
un Leonardo da Vinci ya envejecido.
La caja de sus rostros coincide a la
perfección y deja una enigmática
sombra sobre la idea de que la Mona
Lisa no fuera sino un autorretrato del
propio Leonardo, jugando con su
propio rostro y que fuera ese y no
otro el motivo de esa peculiar
sonrisa. No es una idea descabellada,
que Leonardo, un reconocido
homosexual, quisiera jugar con una
imagen idealizada de si mismo en un
retrato, pero una de las cosas que
nos hace tener reparos en la
comparación, es ese rostro envejecido
de Leonardo.
¿Cómo era de joven este genio?
Leonardo nació en 1452 y pronto se
fue al taller de Verrocchio, un famoso
artista florentino, con el que se
adiestró en el manejo de los pinceles.
Se sabe que en su juventud Leonardo
era muy atractivo tanto por su rostro
como por sus gestos. Y no son pocos
los que dicen que fue tomado como
modelo para el David de bronce que
creo Verrocchio, su maestro, y que
actualmente se puede admirar en el
Museo del Bargello y cuyo rostro
encabeza este texto. Normalmente
uno se fija en la postura y conjunto
de la obra de este magnífico David,
pero cuando se repara en el rostro, el
que posiblemente fuera de ese joven
Leonardo, se descubre una frente
ancha como la de la Mona Lisa, que
con otro peinado realzaría el
parecido, su misma nariz, y
conformación de los ojos, y lo más
curioso la escultura presenta una
extraña sonrisa, tan enigmática y
ambigua como la del famoso cuadro.
Soy consciente de otras diferencias,
pero puestos a meterme en arenas
movedizas y crear un poco de debate
¿Será cierto que la Gioconda no es
sino el retrato idealizado de un
Leonardo da Vinci que nunca quiso
separarse de él, de ella, de sí
mismo ???
En cualquier caso, y más alla de la
posiblemente alocada comparación
propuesta, creo al menos es
interesante enfrentarse al rostro que
posiblemente tuvo Leonardo de joven.
29/11/13
El primer GPS de la historia en el año 1930.
La pantalla funcionaba
mecánicamente, es decir, los rollos de
mapas de papel, estaban conectados
a un cable similar a un velocímetro
mecánico moderno. Así, la velocidad
de desplazamiento del mapa era
proporcional a la velocidad del
vehículo en 1930.
El Ateneo Grand Splendid
Buenos Aires está lleno de librerías notables. Y de hecho, hay muchas librerías míticas, de esas en la que se huelen los libros y los años. No falta oportunidad de descubrir alguna de ellas en cada viaje que hago. El caso de la Librería El Ateneo Grand Splendid es diferente.
El edificio fue iniciado en
1917 e inaugurado en mayo de
1919 por el empresario de origen
austríaco Mordechai David
Glücksman. Él encargó su
construcción con el fin de instalar
un cine-teatro sobre los cimientos
del que fuera el Teatro Nacional
Norte. Al nuevo teatro lo llamó
Gran Splendid.
El teatro fue diseñado por los arquitectos Peró y Torres Armengol y construido por los arquitectos Pizoney y Falcope.
La librería El Ateneo es una marca
tradicional, creada en 1912, en febrero de 2000 la libreria del Grupo Ilhsa firmó un contrato de alquiler e invirtió 3 millones de pesos en remodelar el teatro para convertirlo en lo que es hoy: un teatro lleno de libros sin perder nada del antiguo esplendor del lugar, incluyendo una cúpula decorada con frescos, el telón, las barandas originales y la decoración.
Fuente: wikipedia
SUBASTA DE MUJERES
Hoy en día la legislación sobre las
separaciones y divorcios está más que
estipulada y regulada pero en la
Inglaterra del siglo XVIII y XIX era un
lujo que sólo los ricos y poderosos se
podían permitir. Cuando un
matrimonio de gente humilde se
rompía o simplemente eran infelices,
sólo había dos soluciones: aguantar y
hacer de tripas corazón o vender a la
esposa.
Esta costumbre británica no tenía
ninguna base legal, incluso a partir
de mediados del siglo XIX comenzó a
perseguirse, pero como la actitud de
las autoridades era equívoca se
practicaba (entre 1780 y 1850
quedaron registradas las ventas de
más de 300 esposas, que no significa
que fueran las únicas).
Esta costumbre llevaba aparejado un
ritual: el marido sólo tenía que traer
a su esposa a la plaza del mercado
con una soga alrededor del cuello, el
brazo o la cintura. El marido
intentaba colocar a su esposa
vendiendo sus virtudes y ocultando
sus defectos, y tras una subasta
pública se adjudicaba el mejor postor
entregándole un documento como
prueba de propiedad.
No se han registrado casos de
ninguna esposa que hubiese sido
subastada más de una vez por
distintos maridos, pero sí algunos en
los que el marido tuvo que volver a la
plaza porque en su primera subasta
no encontró pujadores. Respecto a
los precios, variaban mucho y en
muchas ocasiones además del dinero
se añadía a la puja algún barril de
cerveza.
Lo que está claro es que muchas
mujeres que tuvieron que pasar por
este mezquino y miserable trance
ganaron con el cambio: dejaban atrás
un matrimonio roto y a un marido
que las había vendido.
28/11/13
Erich Mühsam
Erich Mühsam lo tenía todo para ser
blanco del odio nazi.
Alemán, judío, anarquista,
vegetariano, ecologista y poeta en
unos años y lugares (la entreguerra
centroeuropea) en los que cada una
de esas atribuciones era por sí sola
una garantía de condena. Si cada
nombre es un destino, Erich lo clava
con su apellido: mühsam significa
penoso en alemán. Penosos serían los
últimos meses de nuestro poeta.
Erich había nacido en Berlín, allá por
el año 1878. Su temprana simpatía
por los movimientos socialistas le
acarrea expulsiones disciplinares que
le impiden continuar los estudios
juveniles. Entrado el nuevo siglo, el
anhelo panfletario se le enciende y
de qué manera. Erich escribe versos
revolucionarios, colabora en revistas
radicales y publica artículos bajo un
ideal socialista que cada vez más
tiende hacia el anarquismo sin
violencia.
Siempre en movimiento por diversas
ciudades del continente, las
continuas detenciones no parecían
enfriar el ánimo de Mühsam.
Ecologista cosmopolita, se rinde a la
naturaleza componiendo himnos
dedicados a los animales. Optimista
prometeico, jamás fue un iluso,
conociendo como conocía las delicias
de tanta cárcel. Su vigor lo empujaba
a fundar revistas, a escribir obras de
teatro, a luchar por los presos
políticos que poblaban las prisiones
de la época.
Cuando en 1933, Hitler llega al poder
en Alemania, Erich Mühsam para
nunca recuperar su libertad. Fue
destinado a distintos campos de
concentración, donde fue torturado
reiteradamente. Entonces se produjo
un hecho increíble para los
agnósticos y milagroso para los
religiosos.
En la casa de un científico
encarcelado por su origen hebreo los
miembros de las SA habían
encontrado un chimpancé. La
perversa imaginación nazi, no conocía
escrúpulos; a uno de ellos se le
ocurrió una sádica idea: encerrarlo,
maltratarlo y no darle de comer
durante cuatro días, y luego llevárselo
al vegetariano a ver qué sucedía. Así
fue.
Erich, apenas un despojo ya de carne
humana, vio abrirse la puerta de su
celda entre las risas obscenas de los
guardianes. El mono apareció delante
de sus narices. Los nazis gozaban de
antemano con la escena del
chimpancé excitado devorando al
poeta defensor de animales. El simio
se acercó a Mühsam, se detuvo
enfrente, se arrodilló y, para
desilución de los que reían hasta
entonces a carcajadas desde afuera,
se puso a lamer las llagas abiertas
del prisionero.