Freyja o Freya, es una de las diosas 
 mayores en la mitología nórdica y 
 germánica, de la cual se preservaron 
 numerosos relatos que la involucran o 
 la describen. 
 Debido a que las fuentes mejor 
 documentadas de esta tradición 
 religiosa fueron transmitidas y 
 alteradas por historiadores cristianos 
 medievales, y, en muchos casos, 
 escritas más de siglo y medio más 
 tarde, su verdadero rol, las prácticas 
 paganas y su culto son inciertos. 
 En las Eddas, Freyja es descrita como la 
 diosa del amor, la belleza y la 
 fertilidad. La gente la invocaba para 
 obtener felicidad en el amor, asistir en 
 los partos y para tener buenas 
 estaciones. 
 Freyja también era asociada con la 
 guerra, la muerte, la magia, la profecía 
 y la riqueza. 
 Los nombres Frey y Freyja derivan de 
 palabras germánicas cuyos significados 
 son "el señor" y "la señora" 
 respectivamente Al igual que la palabra 
 francesa dame (del latín domina), cuya 
 forma masculina (dominus) ha 
 perecido, el significado para "señor" 
 no se utiliza más, pero el título de 
 "Frau" aún existe en las lenguas 
 germánicas. 
 El nombre de Freyja, sin embargo, está 
 potencialmente relacionado al nombre 
 de Frigg (que deriva de fri "amar"), 
 porque "mujer" y "amor" están en 
 última instancia relacionados, así como 
 se piensa que Freyja y Frigg a menudo 
 son avatares una de la otra. 
 Reina de las Valkirias. 
 Aunque diosa del amor, Freya no era 
 apacible y amante de los placeres, 
 pues las antiguas razas nórdicas 
 pensaban que ella tenía gustos muy 
 marciales y que con el nombre de 
 Valfreya solía encabezar a menudo a 
 las valkirias en el campo de batalla, 
 escogiendo y reclamando la mitad de 
 los héroes muertos. Así que era 
 representada con un corselete y un 
 casco, escudo y lanza, estando 
 únicamente la mitad inferior de su 
 cuerpo vestida con el atavío suelto 
 habitual de las mujeres. 
 Freya transportaba a los muertos 
 electos hasta Folkvang, donde eran 
 debidamente agasajados. Allí eran 
 bienvenidas también todas las 
 doncellas puras y las esposas fieles, 
 para que pudieran disfrutar de la 
 compañía de sus amantes y esposos 
 después de la muerte. Los encantos de 
 su morada le resultaban tan 
 seductores a las heroicas mujeres 
 nórdicas que a menudo corrían a la 
 batalla cuando sus amados habían 
 muerto, con la esperanza de correr la 
 misma suerte, o se dejaban caer sobre 
 sus espadas, o ardían voluntariamente 
 en la misma pira funeraria en la que 
 quemaban los restos de sus amados. 
 Ya que se pensaba que Freya prestaba 
 oídos a las oraciones de los amantes, 
 éstos la solían invocar a menudo y era 
 costumbre el componer canciones de 
 amor en su honor, las cuales se 
 cantaban en ocasiones festivas. En 
 Alemania, su nombre se usaba con el 
 significado del verbo "cortejar". 
 El Collar de Freya. 
 Siendo la diosa de la belleza, Freya, 
 naturalmente, era aficcionada a los 
 vestidos, a los ornamentos relucientes 
 y las joyas preciosas. Un día, mientras 
 se encontraba en Svartalfheim, el reino 
 bajo tierra, vio a cuatro enanos 
 fabricando el más bello collar que ella 
 había visto nunca. Casi fuera de sí por 
 el deseo de poseer este tesoro, 
 llamado Brisingamen y era un símbolo 
 de las estrellas, o de la fertilidad de la 
 tierra, Freya imploró a los enanos para 
 que se lo regalaran; pero ellos 
 rehusaron hacer tal cosa, a menos que 
 ella les prometiera concederles su 
 amparo. Tras obtener el collar a este 
 precio, Freya se apresuró a ponérselo 
 y su esplendor aumentó tanto sus 
 encantos que lo llevó puesto día y 
 noche, pudiéndosela convencer sólo 
 ocasionalmente para que se lo prestara 
 a otras divinidades. 
 Freya también era la orgullosa 
 propietaria de una vestimenta de 
 halcón, o plumas de halcón, que 
 permitía al que se la ponía volar a 
 través del aire como si fuese un pájaro. 
 Ya que Freya era también considerada 
 como diosa de la fertilidad, a veces era 
 representada conduciendo junto a su 
 hermano Frey el carro tirado por el 
 jabalí de las cerdas de oro, 
 esparciendo, con manos pródigas, 
 frutas y flores para alegrar los 
 corazones de la humanidad. Sin 
 embargo, ella tenía un carro propio, 
 en el que viajaba con frecuencia. Éste 
 era tirado por gatos, sus animales 
 favoritos, los símbolos del cariño y la 
 sensualidad, o las personificaciones de 
 la fecundidad. 
 Frey y Freya eran tan venerados en el 
 Norte que sus nombres, con formas 
 modificadas, se utilizan todavía como 
 las palabras "señor" y "señora", y un 
 día de al semana se conoce como día 
 de Freya, el viernes, por la gente 
 angloparlante. 
 Los templos dedicados a Freya eran 
 muy numerosos y fueron mantenidos 
 durante mucho tiempo por sus 
 devotos, el último en Magdeburgo, 
 Alemania, el cual fue destruido por 
 orden del emperador Carlomagno. 
 Imagen: Freyja conduciendo su carro 
 con gatos y flanqueada por 
 querubines renacentistas, en una 
 pintura de Nils Blommér 
 Fuentes: http://www.fortunecity.es/ 
 bohemio/ 
 alternativa/121/844_Freya.htm 
 http://es.wikipedia.org/wiki/Freya
