Es una de las fotos más famosas de la 
 historia. Además de uno de los muchos 
 iconos de la ciudad de París, 
 considerada además tanto un símbolo 
 del romanticismo y del amor joven, 
 como una expresiva metáfora del 
 sentido de la vida en la Europa de los 
 años posteriores a la Segunda Guerra 
 Mundial. Fue tomada en 1950 por 
 Robert Doisneau un fotógrafo parisino 
 autodidacta que se acabó ganando la 
 vida al principio como fotógrafo 
 publicitario y luego como fotógrafo 
 artístico y documental, pero que 
 también fue miembro de la Resistencia 
 Francesa durante la II Guerra Mundial. 
 Es precisamente después de la 
 contienda cuando empieza a 
 desarrollar realmente su labor como 
 “ladrón de realidades” al ser 
 contratado por la famosa agencia 
 ADEP, trabajando junto a Henri Cartier- 
 Bresson y Robert Capa. Posteriormente 
 se pasará a la agencia Rapho, con la 
 que continuará toda su vida. 
 Su principal protagonista fue la propia 
 ciudad de París, en la que tienen tanta 
 importancia las casas y los 
 monumentos como las propias 
 personas. De hecho se convirtió en un 
 uno de los mejores retratistas de la 
 capital francesa, donde vivió toda su 
 vida y a la que dedicó miles de 
 fotografías. 
 Pues bien, en 1950 recibe un embargo 
 de la revista yanqui LIFE, que quería 
 presentar un especial sobre el amor en 
 París. Así, entre varias imágenes, 
 algunas que saldrán en su posterior 
 serie “Besos”, realiza esta que nos 
 ocupa: reproduce una escena 
 observada desde la terraza de un café 
 con gente, en la que una pareja, con el 
 ayuntamiento de París a sus espaldas, 
 sin apenas detener su paso, se besan 
 breve y rápidamente. Aunque parece 
 una foto espontanea, en realidad no lo 
 era. Los dos protagonistas fueron 
 Françoise Bornet y Jacques Carteaud, 
 estudiantes de arte dramático a los que 
 conoció en un café parisino y que 
 aceptaron encantados posar para su 
 objetivo delante del bullicio de la 
 ciudad. 
 La imagen fue conocida como “Le 
 baiser de l'hôtel de ville” (literalmente, 
 “El beso del Ayuntamiento (de París)”), 
 conocida en español como “El beso” o 
 “Beso frente al Hôtel de Ville, París”. 
 Fue un autentico pelotazo y lanzó su 
 carrera al estrellato. Tanto que en 1951 
 expone en el Museo de Arte Moderno 
 de Nueva York. 
 Fue su mejor momento. Pero en los 
 sesenta la fotografía de autor se vio 
 algo relegada por la televisión y el cine, 
 quedando algo en el olvido, hasta que 
 a mediados de los ochenta su figura 
 vuelve a ser recuperada. En 1982 el 
 Centro Nacional de Fotografía francés 
 edita un libro de bolsillo con la obra 
 de Disneau, y a partir de aquí la fama 
 le sonríe con varias menciones, 
 exposiciones y otras distinciones. 
 Además comenzó a hacer alguna que 
 otra cosa en cine, como fotógrafo de 
 varias películas de cineastas de la talla 
 de, entre otros, Truffaut o Tavernier 
 ("Un Domingo en el campo", 1984). 
 También experimentó con el video y 
 rodo varios cortometrajes y una 
 película, "Les visiteurs du 
 Square" (1992). 
 Muere en París el 1 de Abril de 1994. 
 Pero un año antes, en 1993 “El Beso” 
 fue llevado a juicio. Una pareja 
 afirmaba haberse reconocido en la 
 imagen y reclamaban su porción del 
 pastel. Doisneau ganó el juicio al 
 presentar como prueba la serie 
 completa de fotos tomadas en 
 distintos puntos de París con la misma 
 pareja, Bornet y Carteraud, los dos 
 estudiantes de los que hablábamos 
 antes. Y tuvo que reconocer, cuarenta 
 años después, que se trataba 
 realmente de una foto realizada a 
 posta, no algo espontaneo, como 
 siempre se había creído. 
 Claro, que estos también se subieron 
 al carro y pidieron su trozo de las 
 ganancias. La chica, ya crecidita, vendió 
 unos años después una copia de la 
 imagen firmada por el fotógrafo a un 
 coleccionista suizo que pagó 200.000 
 dólares por ella, dinero que quería 
 usar para poner en marcha junto con 
 su esposo (que no es el de la imagen) 
 una compañía de producciones 
 cinematográficas. 
 “No es una foto fea, pero se nota que 
 es fruto de una puesta en escena, que 
 se besan para mi cámara”, diría el 
 bueno de Doisneau al respecto, que 
 también dijo que “Jamás me habría 
 atrevido a fotografiar a una pareja así 
 en la calle. Amantes besándose en 
 público, raramente tienen una relación 
 legítima”. 
  
 Mas info y fuentes por aquí: http:// 
 es.wikipedia.org/wiki/Robert_Doisneau , 
 aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/ 
 Le_baiser_de_l%27h 
 %C3%B4tel_de_ville , aquí: http:// 
 www.ciudadclick.com/robert- 
 doisneau.htm, aquí: http:// 
 news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/ 
 newsid_4485000/4485183.stm y aquí: 
 http://elpais.com/diario/2006/11/19/ 
 eps/1163921211_850215.html 
