El Physiologus es un manuscrito
redactado en griego por un autor
desconocido, y compilado con fines
moralizantes. Probablemente se
escribió en Alejandría, entre el siglo
II y el IV.
Fue uno de los libros más populares
de la Edad Media, que aparece en la
mayoría de las lenguas vernáculas
de Europa, así como en griego (su
idioma original) y en latín.
El Physiologus contiene un conjunto
de descripciones de diversos
animales, criaturas fantásticas,
plantas y rocas, la mayoría con
frases y sentencias moralizantes. De
cada animal se muestra su
descripción y se narran varias
anécdotas, pero todo ello con
sentencias morales y cualidades
simbólicas del mismo. Algunos
manuscritos poseen ilustraciones.
El libro fue traducido al latín hacia
el año 400, y después a otros
idiomas europeos y orientales.
Aunque no se ha conservado el
texto original griego, perduran
varias versiones del Physiologus en
manuscritos ilustrados, que son
traducciones de texto en latín,
como el Bern Physiologus. Muchos
textos y libros enciclopédicos de la
época medieval contenían
numerosas alusiones al Physiologus,
como las Etimologías de Isidoro de
Sevilla, ejerciendo gran influencia
en el simbolismo religioso de
diversas imágenes medievales, tales
como el Fénix o el Pelecanus. Esta
obra influenció durante cientos de
años el pensamiento de muchos
europeos, siendo el predecesor de
los bestiarios medievales («libros de
bestias») de los siglos XII y XIII.
El verdadero autor del Physiologus
griego original es desconocido,
aunque durante la Edad Media, las
versiones en griego y latín fueron
atribuidas a varios escritores de la
Iglesia cristiana, tales como
Epiphanius, Pedro de Alejandría,
Basilio, Juan Crisóstomo, Atanasio,
Ambrosio y Jerónimo, incluso se
dice que habían escrito parte de él
personajes anteriores al
cristianismo, como Aristóteles y
Salomón.
Probablemente se elaboró en
Alejandría, entre los siglos tercero y
cuarto. Esta fecha se basa en las
evidencias del propio texto y en las
referencias del mismo a otros
escritores del siglo V. El lugar es
sugerido por los animales descritos,
varios de las cuales eran conocidos
sobre todo en Egipto.
A menudo, el Physiologus es
traducido como “el naturalista“,
pero este título es engañoso. El
Physiologus no es una “historia
natural“. La intención del autor no
era describir lo que se sabía acerca
de la naturaleza en aquella época, al
objeto de difundir conocimientos. El
autor utiliza algunas descripciones
de los animales que se encuentran
en las primeras obras, pero su
intención es diferente: las historias
estaban allí para ilustrar el
significado más profundo de las
ideas explícitamente religiosas
cristianas, dogmáticas, de sentido
alegórico, que se consideraban
inmersas en la naturaleza. El
Physiologus nunca fue escrito con la
intención de ser un tratado de
historia natural; es una
interpretación metafísica,
moralizante, con significados
místicos y trascendentes del mundo
natural.
El Physiologus contiene algunas
historias alégoricas. Por ejemplo,
cuenta la historia de la leona, cuyos
cachorros nacen muertos, pero
gracias a que suspira sobre ellos,
reviven al tercer día.
Otra historia narra que el ave fénix
se quema a sí mismo, muriéndo,
pero al cabo de tres días resurge de
sus cenizas. Ambas historias
guardan bastantes semejanzas con
Cristo. Del unicornio comenta que
sólo puede ser apresado cuando
reposa apaciguado en el regazo de
una virgen pura, siendo un símbolo
de la Encarnación; o que el pelícano
alimenta con su propia sangre a sus
crías, para que pueda transmitir
parte de su vida a ellas, siendo
otros ejemplos de salvación que
guardan similitud con la crucifixión
de Jesús
.
También el Physiologus presenta
ciertas alegorías que tratan sobre la
derrota de Satanás ante Jesucristo, y
otras que ejemplifican actitudes que
aconseja seguir o evitar a toda
costa. En definitiva, el Physiologus
presenta numerosas historias que
muestran una intención didáctica.
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1/4/13
PHYSIOLOGUS.
12/9/12
Palabraz e ideas nacidas del error
La mala traducción, un error en
la escritura o un mero capricho
ha sido el origen de muchos de
los términos actuales, así como
de algunas creencias populares.
Vamos a repasar las más
curiosas.
- El acné no debía llamarse acné.
En inglés, la palabra “acné” se
usó por primera vez en 1835,
pero su origen se halla en un
error ortográfico asirio de hace
ya mil quinientos años. En el
siglo VI, Aecio Amideno, un
médico de la ciudad de Amida
(en lo que ahora es Turquía),
acuñó una palabra nueva, akne,
para describir un grano. Había
querido escribir Akme (punto, en
griego). Hoy acmé significa otra
cosa: definición . No confundir
con Acme, la ficticia fábrica de
gadgets a los que recurría el tal
para cazar al Correcaminos.
- La partícula de Dios . El bosón
de Higgs, bautizado
popularmente por León
Lederman como la partícula
divina en realidad debía llamarse
la partícula puñetera (The
Goddam Particle). Al parecer, el
editor de libro de Lederman
consideró que tal expresión era
muy fea y decidió convertir en
Goddam en God. Ahora la
partícula, que nada tiene de
divino, al llamarse como se llama
por capricho, ha conseguido
atraer incluso la atención de la
Iglesia.
-Aunque suponemos que los
libros que menos errores deben
incluir en sus páginas son los que
tratan de ciencias exactas, como
las matemáticas, incluso un libro
de Arquímedes (287-212 a de C.)
contiene errores intencionados
para confundir a sus
competidores y atrapar a los
que quisieran hacer pasar como
suyos sus postulados
matemáticos . El libro es un
tratado titulado De Shaera et
cylindro (De la esfera y el
cilindro).
- El error del hierro de las
espinacas . Las espinacas, en
realidad, sólo contienen 17
miligramos de hierro por cada
kilo de verdura. Las judías
cocidas, por citar un ejemplo,
llegan a los 76. La razón de este
idea equivocada hay que
buscarla en los primeros meses
de la Segunda Guerra Mundial,
cuando las autoridades
encargaron a un presunto
experto la búsqueda de un
alimento rico en hierro para
introducirlo en la dieta infantil. El
comisionado leyó en un texto
científico alemán que las
espinacas contenían mucho
hierro, sin fijarse en que se
trataba de una errata de
imprenta.
- También hay errores
intencionados de lugares
geográficos a causa de las
servidumbres fonéticas. Pago
Pago, el principal puerto del
archipiélago de las islas Samoa,
en el Océano Pacífico, se llama
así debido a un error deliberado
producido por los misioneros
europeos que trataron de escribir
las costumbres del lugar y hacer
un glosario del habla local. Al
parecer, la mayor parte de las
palabras de los habitantes de
esta región contienen un sonido
de “n”. Como no existían tantos
tipos de plomo con esa letra en
las imprentas locales, se vieron
obligados a eliminar algunas en
su libro, que luego se difundió
con estos cambios. En realidad,
el nombre que los nativos habían
dado a su isla era Pango Pango.
fuente:
www.papelenblanco.com
la escritura o un mero capricho
ha sido el origen de muchos de
los términos actuales, así como
de algunas creencias populares.
Vamos a repasar las más
curiosas.
- El acné no debía llamarse acné.
En inglés, la palabra “acné” se
usó por primera vez en 1835,
pero su origen se halla en un
error ortográfico asirio de hace
ya mil quinientos años. En el
siglo VI, Aecio Amideno, un
médico de la ciudad de Amida
(en lo que ahora es Turquía),
acuñó una palabra nueva, akne,
para describir un grano. Había
querido escribir Akme (punto, en
griego). Hoy acmé significa otra
cosa: definición . No confundir
con Acme, la ficticia fábrica de
gadgets a los que recurría el tal
para cazar al Correcaminos.
- La partícula de Dios . El bosón
de Higgs, bautizado
popularmente por León
Lederman como la partícula
divina en realidad debía llamarse
la partícula puñetera (The
Goddam Particle). Al parecer, el
editor de libro de Lederman
consideró que tal expresión era
muy fea y decidió convertir en
Goddam en God. Ahora la
partícula, que nada tiene de
divino, al llamarse como se llama
por capricho, ha conseguido
atraer incluso la atención de la
Iglesia.
-Aunque suponemos que los
libros que menos errores deben
incluir en sus páginas son los que
tratan de ciencias exactas, como
las matemáticas, incluso un libro
de Arquímedes (287-212 a de C.)
contiene errores intencionados
para confundir a sus
competidores y atrapar a los
que quisieran hacer pasar como
suyos sus postulados
matemáticos . El libro es un
tratado titulado De Shaera et
cylindro (De la esfera y el
cilindro).
- El error del hierro de las
espinacas . Las espinacas, en
realidad, sólo contienen 17
miligramos de hierro por cada
kilo de verdura. Las judías
cocidas, por citar un ejemplo,
llegan a los 76. La razón de este
idea equivocada hay que
buscarla en los primeros meses
de la Segunda Guerra Mundial,
cuando las autoridades
encargaron a un presunto
experto la búsqueda de un
alimento rico en hierro para
introducirlo en la dieta infantil. El
comisionado leyó en un texto
científico alemán que las
espinacas contenían mucho
hierro, sin fijarse en que se
trataba de una errata de
imprenta.
- También hay errores
intencionados de lugares
geográficos a causa de las
servidumbres fonéticas. Pago
Pago, el principal puerto del
archipiélago de las islas Samoa,
en el Océano Pacífico, se llama
así debido a un error deliberado
producido por los misioneros
europeos que trataron de escribir
las costumbres del lugar y hacer
un glosario del habla local. Al
parecer, la mayor parte de las
palabras de los habitantes de
esta región contienen un sonido
de “n”. Como no existían tantos
tipos de plomo con esa letra en
las imprentas locales, se vieron
obligados a eliminar algunas en
su libro, que luego se difundió
con estos cambios. En realidad,
el nombre que los nativos habían
dado a su isla era Pango Pango.
fuente:
www.papelenblanco.com
24/6/12
AMA-GI.
Ama-gi es una palabra sumeria que
expresa la manumisión de los esclavos.
Traducida literalmente, significa
"retorno a la madre" en la medida que
los antiguos esclavos "retornaban a
sus madres" (i.e., liberados).
Se cree que es la primera expresión
escrita del concepto de libertad, siendo
encontrada en documento de arcilla
escrito alrededor del año 2300 a. C. en
la ciudad-estado de Lagash.
La inscripción corresponde al tiempo
en que Urukagina asumió el poder en
la región de Lagash, tras una revuelta
contra los aumentos masivos de
impuestos, cuando él permitió a
grandes segmentos de la población
abandonar los servicios compulsivos.
Toda la reforma fue designada como
"amar-gi", lo que significa que estaban
en libertad para regresar a casa, e
incluyó también la eliminación de
muchas restricciones impopulares y la
devolución de sus propiedades
incautadas.
La escritura cuneiforme Ama-gi ha sido
adoptada como símbolo de varias
agrupaciones libertarias,
popularizándola.
El periódico de la Hayek Society del
London School of Economics se titula
Ama-gi.
Una versión del símbolo es usada
como logotipo de marca de la firma
editorial de Estados Unidos, Liberty
Fund.
En Perú el símbolo es usado por el
Instituto Político para la Libertad.
En Costa Rica se formó un instituto
liberal llamado Amagi.
Extraído de Wikipedia. Aporte de
Reloadams Olicsound, Gracias!
Imagen: Ama-gi en escritura
cuneiforme del idioma sumerio
expresa la manumisión de los esclavos.
Traducida literalmente, significa
"retorno a la madre" en la medida que
los antiguos esclavos "retornaban a
sus madres" (i.e., liberados).
Se cree que es la primera expresión
escrita del concepto de libertad, siendo
encontrada en documento de arcilla
escrito alrededor del año 2300 a. C. en
la ciudad-estado de Lagash.
La inscripción corresponde al tiempo
en que Urukagina asumió el poder en
la región de Lagash, tras una revuelta
contra los aumentos masivos de
impuestos, cuando él permitió a
grandes segmentos de la población
abandonar los servicios compulsivos.
Toda la reforma fue designada como
"amar-gi", lo que significa que estaban
en libertad para regresar a casa, e
incluyó también la eliminación de
muchas restricciones impopulares y la
devolución de sus propiedades
incautadas.
La escritura cuneiforme Ama-gi ha sido
adoptada como símbolo de varias
agrupaciones libertarias,
popularizándola.
El periódico de la Hayek Society del
London School of Economics se titula
Ama-gi.
Una versión del símbolo es usada
como logotipo de marca de la firma
editorial de Estados Unidos, Liberty
Fund.
En Perú el símbolo es usado por el
Instituto Político para la Libertad.
En Costa Rica se formó un instituto
liberal llamado Amagi.
Extraído de Wikipedia. Aporte de
Reloadams Olicsound, Gracias!
Imagen: Ama-gi en escritura
cuneiforme del idioma sumerio
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