Entre los melanesios, los nativos de las 
 islas Salomón, en el Pacífico sur, es 
 común tener un aspecto sorprendente. 
 La piel de todos ellos es oscura, la más 
 oscura de un ser humano fuera de 
 África, pero muchos nacen con un 
 rubio brillante propio de un 
 escandinavo. Los isleños con cabello 
 claro alcanzan el 10% de la población, 
 la mayor prevalencia fuera de Europa. 
 Hasta ahora se desconocía qué 
 provocaba esta peculiar apariencia. 
 Muchos consideraban que se trataba 
 de un rasgo transmitido por los 
 exploradores y comerciantes europeos 
 que visitaron las islas en los siglos 
 precedentes, pero una nueva 
 investigación publicada en la revista 
 Science ha conseguido desentrañar el 
 misterio. Se trata de una variante 
 genética única que afecta a este grupo 
 humano en concreto y que no tiene 
 nada que ver con el gen que causa los 
 cabellos rubios en los europeos. 
 A nivel mundial, el pelo rubio es poco 
 frecuente. Solo es habitual encontrarlo 
 en el norte de Europa y, fuera del 
 continente, en Oceanía, lo que incluye 
 las Salomón y las islas vecinas. Allí, 
 entre un 5 y un 10% de la población es 
 rubia, la misma frecuencia que, por 
 ejemplo, caracteriza a la población en 
 Irlanda. Semejante mezcla se creía 
 fruto del mestizaje. Los mismos 
 melanesios, más originales, explican el 
 color platino o dorado de su pelo por 
 una exposición prolongada al Sol o 
 una dieta rica en pescado. 
 Interesados por los hermosos 
 patrones discordantes de la 
 pigmentación de los isleños, los 
 científicos del Centro de Análisis Causal 
 en Epidemiología Traslacional, de la 
 Universidad de Bristol (Reino Unido) y 
 de la Escuela de Medicina de la 
 Universidad de Stanford (EE.UU.) 
 tomaron muestras de un grupo de 
 nativos de Melanesia, 43 con el pelo 
 rubio y 42 con el pelo oscuro, y llevó a 
 cabo un análisis genético para 
 comparar sus genomas. No fue fácil 
 tomar las muestras: gran parte de las 
 islas Salomón está poco desarrollada, 
 sin carreteras, electricidad ni teléfonos. 
 Además, es una de las naciones con 
 mayor diversidad lingüística del 
 mundo, se hablan decenas de lenguas. 
 Se pidió a los nativos que escupieran 
 en pequeños tubos para proporcionar 
 la saliva que se utilizaría para la 
 extracción de ADN. A pesar de los 
 problemas, en el lapso de un mes se 
 recogieron más de 1.000 muestras. 
 Los investigadores quedaron 
 fascinados por la ubicuidad del pelo 
 rubio, especialmente entre los niños. 
 Cuando analizaron las muestras, 
 descubrieron de inmediato una única 
 señal muy fuerte en el cromosoma 9, 
 que representa el 50% de la variación 
 en el color del pelo de los melanesios. 
 El equipo llegó a identificar el gen 
 responsable, llamado TYRP1, que 
 codifica una proteína relacionada con 
 tirosinasa, una enzima previamente 
 reconocida por influir en la 
 pigmentación en ratones y seres 
 humanos. Otros estudios revelaron 
 que la variante particular responsable 
 del pelo rubio en las islas Salomón 
 está ausente en el genoma de los 
 europeos. 
 Esto significa que la característica 
 humana del pelo rubio se originó de 
 forma independiente en la región 
 ecuatorial de Oceanía, algo que los 
 científicos consideran «inesperado y 
 fascinante». 
 Extraído de www.abc.es
