Maná, según el libro del Éxodo, era el 
 alimento enviado por Dios todos los 
 días durante la estadía del pueblo de 
 Israel en el desierto. Todos los días 
 menos el sábado, por lo cual debían 
 recolectar doble ración el viernes. 
 También se encuentran referencias en 
 midrashes judíos que el maná tenían el 
 sabor y la apariencia de aquello que 
 uno más deseaba. En el arca de la 
 alianza se conservaba una muestra 
 suya. 
 El maná también se menciona 
 brevemente en el Corán, en las azoras 
 al-Baqara, al-Araf, y Ta ha, 
 mencionando la fuente divina del 
 maná como uno de los milagros con 
 los cuales Dios favoreció a los 
 israelitas. 
 En el libro del Éxodo se le describe 
 apareciendo cada mañana después de 
 que el rocío hubiera desaparecido, y 
 debía ser recogido antes de que el 
 calor del sol lo derritiera. Según 
 Números llegaba con el rocío, por la 
 noche. 
 Según la descripción bíblica, el maná 
 se parecía a las semillas de coriandro, 
 era de color blanco, y tras molerlo y 
 hornearlo se parecía a las obleas con 
 miel aunque en Números se describe 
 del mismo color que la mirra india, y 
 añade que algunas de las tortas sabían 
 a tortas aceitadas. 
 Los exégetas creen que estas 
 diferencias se deben que el Éxodo es 
 un texto yavista mientras el de 
 Números es de fuente sacerdotal. 
 El Talmud babilónico explica que las 
 diferencias en la descripción se debían 
 a que su gusto variaba según quien lo 
 tomaba, miel para los niños, aceitunas 
 para los jóvenes, pan para los 
 mayores; la literatura rabínica clásica 
 soluciona la cuestión de si el maná caía 
 antes o después del rocío, explicando 
 que lo hacía entre dos capas de 
 humedad. 
 Algunos eruditos han propuesto que el 
 maná deriva de una palabra egipcia 
 que significaba alimento. 
 A finales del siglo XX, los árabes 
 residentes en la península del Sinaí 
 vendían la resina del árbol del 
 tamarisco como man es-simma, que 
 significa maná celestial. Los árboles de 
 tamarisco son muy abundantes en el 
 sur del Sinaí, y su resina es similar a la 
 cera, se derrite con el sol, es dulce y 
 aromática (como la miel), y tienen un 
 color sucio-amarillo, coincidiendo con 
 las descripciones bíblicas. Sin embargo 
 se compone de azúcar, así que no 
 puede proporcionar la suficiente 
 nutrición para que una población 
 sobreviva durante largos periodos, y 
 sería muy difícil convertirla en tortas. 
 En 1986, científicos británicos 
 descubrieron antiguos manuscritos 
 que hacen referencia a un Ketuvim en 
 Akhaar, al sur de Canaán, que databan 
 del 1050 a.c. en los que se describía 
 físicamente el maná. 
 En dichos manuscritos se describe el 
 maná como semillas similares a las de 
 la mostaza y de un color similar al dátil 
 de Siria. 
 Se ha mencionado también, que el 
 maná bíblico fue probablemente el 
 liquen Lecanora esculenta, que puede 
 ser transportado a largas distancias 
 por el viento. 
 Imagen: Tamarix gallica, cuya resina 
 podría ser el maná. 
 Datos extraídos de Wikipedia.
