Kolmannskuppe es una pequeña 
 ciudad minera abandonada, a 
 pocos kilómetros de la ciudad 
 costera de Lüderitz, en Namibia. 
 Kolmannskuppe fue construida en 
 1908 para dar cobijo a los 
 buscadores de diamantes que 
 trabajaban en esta desértica región 
 del Namib, a unos diez kilómetros 
 de la costa. En aquellos momentos, 
 los diamantes se encontraban con 
 facilidad en las cercanías, y era fácil 
 hacer fortuna, de modo que en dos 
 años se construyó una ciudad 
 completa, con casino, escuela, 
 hospital, salón de baile y verdaderas 
 mansiones de estilo centroeuropeo. 
 Namibia era en aquellos momentos 
 la colonia de África del Sudoeste 
 Alemana, y a pesar de estar 
 rodeados por las arenas del 
 desierto, los ocupantes de la ciudad 
 querían sentirse como si se 
 encontraran en Baviera, pero los 
 tejados inclinados no soportarían 
 jamás los largos días de lluvia. 
 Kolmasnskop fue la primera 
 localidad africana en disponer de un 
 aparato de rayos x, importado 
 específicamente para vigilar que los 
 mineros no ingirieran diamantes 
 para su posterior extracción ilícita 
 de la mina. 
 Durante la Primera Guerra Mundial 
 se extrajeron unos 1.000 kg de 
 diamantes, pero inmediatamente 
 después de la guerra, esta cantidad 
 descendió notablemente, y se 
 encontraron diamantes mucho 
 mayores y en abundancia a 
 doscientos km, en la localidad de 
 Oranjemunden la cercanías del río 
 Orange, en la actual frontera con 
 Sudáfrica. La ciudad fue 
 abandonada y se convirtió en una 
 ciudad fantasma, invadida por las 
 arenas del desierto.
