El primer mono fue Imo, una joven 
 hembra de 18 meses. 
 El doctor Lyall Watson desarrollaba a 
 principios de los 50 un singular estudio 
 con los monos de la Isla de Koshima 
 (Japón); consistía en introducir en su 
 dieta la patata; se las arrojaban en la 
 arena, y si bien, parecía serles 
 agradable el sabor dulce de la papa 
 cruda, las repudiaban con frecuencia 
 debido a la arena que se les quedaba 
 pegada. 
 Un día, los investigadores pudieron 
 observar como la mona llamada Imo 
 cogía una de esas patatas, se la llevaba 
 a un arroyo cercano y la lavaba, para 
 acto seguido comérsela; nunca antes 
 habían visto a ningún mono actuar así. 
 En los días siguientes Imo compartió 
 su descubrimiento con sus 
 compañeros de juego que empezaron 
 a imitarla; así durante los años 
 sucesivos (en un periodo que abarca 
 de 1952 a 1958) fue creciendo el 
 número de monos que actuaban de 
 estan manera; con frecuencia los 
 jóvenes. 
 Pero en el otoño de 1958 Lyall asiste a 
 un hecho sencillo pero completamente 
 inesperado y en cierta medida 
 perturbador; de un día para otro, el 
 total de los monos de la isla comían las 
 patatas después de lavarlas; y algo aun 
 más sorprendente; se constata que 
 este nuevo hábito se da también de 
 manera inmediata en las islas cercanas 
 e incluso en territorio continental. 
 ¿Qué explicación puede tener este 
 fenómeno, esta eclosión ideológica o 
 expansión de conocimiento? 
 Los mecanismos por los cuales el 
 conocimiento pasa de ser propiedad 
 de unos pocos a hacerse universal son 
 complejos y serian quizás más 
 extraordinarios que el hecho en si, 
 pero Watson hace una consideración: 
 aquella mañana había 99 monos (es 
 un decir) que conocían el método; 
 cuando “el centésimo mono” lo 
 aprendió, se supero la “masa critica” 
 por la cual un conocimiento deja de 
 ser parte consciente de un grupo para 
 pasar a ser parte de la comunidad- 
 especie. 
 Esto le hizo suponer que en la 
 evolución de las especies hay 
 mecanismos diferentes de aquellos 
 que intervienen en la selección natural; 
 mecanismos que también inciden 
 sobre la manera en que se propagan 
 las ideas y costumbres por toda la 
 especie humana. A esto le llamo 
 "Teoría del Centésimo Mono". 
 La teoría del centésimo mono sigue 
 siendo controvertida y negada por la 
 mayoría de la comunidad científica de 
 la que por otro lado Watson es dotado 
 representante; biólogo, botánico, 
 zoólogo y antropólogo; un hombre de 
 formación multidisciplinar: 
 "Una vez se aprende a pensar en la 
 vida de esta forma más amplia, una vez 
 que se puede resistir a la vieja 
 tentación de dividir las cosas en 
 pequeñas piezas convenientes y 
 totalmente artificiales, algunas zonas 
 de este rompecabezas que llamamos 
 vida empiezan entonces a ponerse en 
 su sitio por propio acuerdo, 
 estableciendo conexiones que, de otra 
 forma, son muy difíciles de ver. 
 Rompemos las viejas barreras de 
 percepción y comprensión, como las 
 divisiones –creadas por nosotros-, 
 divisiones que nos fuerzan a afirmar 
 disciplinas separadas, que exigen 
 diferentes profesores y diferentes 
 departamentos universitarios. Todo 
 este asunto es ridículo" 
 "Lifetide: The Niology of 
 Consciousness".Lyall Watson 
 La teoría da para mucho más que 
 monos y patatas… la consecución de la 
 bipedestación o la oposición del 
 pulgar, la invención de la rueda o el 
 fuego, la práctica universalización del 
 monoteísmo o el surgimiento de las 
 grandes corrientes filosóficas…
