Según la tradición, tales 
 foliolos traen buena suerte a sus 
 buscadores, especialmente si es 
 encontrado accidentalmente. 
 Los tréboles pueden tener más de 
 cuatro foliolos. El mayor número de 
 foliolos jamás encontrado en un trébol 
 es veintiuno, superando al anterior, de 
 dieciocho. Se ha estimado que hay 
 aproximadamente 10.000 tréboles de 
 tres foliolos por cada trébol de cuatro 
 foliolos. 
 Según leyenda, cada foliolo representa 
 algo: 
 ■El primero es para la esperanza. 
 ■El segundo es para la fe. 
 ■El tercero es para el amor. 
 ■El cuarto para la suerte. 
 Se discute si la generación del cuarto 
 foliolo está causada por razones 
 genéticas o ambientales. Su rareza 
 sugiere un gen recesivo posible que 
 aparece con baja frecuencia. 
 Alternativamente, los tréboles de 
 cuatro foliolos podían ser causados 
 por mutación somática o un error de 
 desarrollo de causas ambientales. 
 Podrían también ser causados por la 
 interacción de varios genes que se 
 segregan en la planta individual. Es 
 posible que las cuatro explicaciones 
 podrían aplicarse a los casos 
 individuales. 
 Ciertas compañías producen 
 actualmente tréboles de cuatro foliolos 
 por diversos medios. Richard Mabey 
 alega, en la Flora Britänica, que hay 
 granjas en los Estados Unidos que se 
 especializan en cultivar tréboles de 
 cuatro foliolos, produciendo hasta 
 10.000 al día (envasados en plástico 
 como encantos afortunados), 
 alimentándolos con un ingrediente 
 secreto genéticamente dirigido a las 
 plantas para animar la aberración. 
 Mabey también indica que los niños 
 aprenden que un trébol de cinco hojas 
 es incluso más afortunado que uno de 
 cuatro. 
 Para el equipo de Wayne Parro , de la 
 Universidad de Georgia, en EE UU, es la 
 presencia de dos versiones de un 
 mismo gen lo que determina el número 
 de hojas del trébol blanco, Trifolium 
 repens. Una, la dominante, inhibe la 
 formación de la cuarta hoja, y la otra, 
 desencadena su crecimiento. 
 Para que desarrolle cuatro foliolos, el 
 trébol tiene que heredar dos versiones 
 del gen recesivo. De ahí que encontrar 
 un ejemplar de este tipo sea algo tan 
 poco frecuente. 
 Muy conocida es la creencia de que los 
 tréboles de cuatro hojas dan buena 
 suerte siendo su influencia mayor en la 
 noche de S. Juan. 
 En la Edad Media se le encontró cierta 
 analogía con la cruz, y por ello llegó a 
 considerarse un signo de buena 
 suerte. 
 Encontrar un trébol de cuatro hojas es 
 un símbolo de buena suerte, nos 
 protege y nos ayuda a encontar el 
 amor de nuestra vida. 
 Sin embargo hay que procurar llevarlo 
 con nosotros, no regalar y no mostrar 
 a extraños. 
 En Irlanda los tréboles de 3 ó 4 hojas 
 sirven para un ritual popular: "ahogar 
 el trébol". Consiste en dar gracias con 
 lïquido al trébol por habernos 
 protegido durante el ultimo año contra 
 "alcoholes malvados". Este ritual se 
 celebra cada 17 de marzo, Dia de San 
 Patricio, pero hay quien afirma que 
 esta creencia es solo una excusa para 
 visitar gran nümero de tabernas y 
 cometer excesos con la bebida.
