existen un monton de 
 esferas encontradas en lugares 
 dispersos del planeta. Tenemos en 
 todos los continentes ejemplos de 
 estas extrañas “pelotas” de piedra. 
 Alucinante. 
 En las ruinas de CARTAGO se han 
 encontrado muchas, de unos tamaños 
 mas bien pequeños y medianos, 
 aunque maravillosamente 
 redondeadas. Se piensa, quizás 
 acertadamente, que son piedras de 
 cañón o de fuego. Aunque lo que 
 intriga es la perfección con que fueron 
 realizadas. ¿Para qué hacer bolas de 
 cañón tan perfectas? Pero bueno, 
 puede ser. 
 En CUBA, los españoles del siglo XVI y 
 XVII fliparon con la perfección de unas 
 esferas de piedra realizadas por los 
 autóctonos de la isla. Lopez de 
 Gomara, que en su Historia General 
 realiza una corta descripción de la isla 
 dice lo siguiente: “Hay una cantera de 
 piedras redondísimas, que sin 
 repararlas más de cómo las sacan, tiran 
 con ellas arcabuces y lombardas” 
 Gonzalo Fernández de Oviedo, escritor, 
 cronista y colonizador de América, en 
 su “Historia general y natural de las 
 Indias, islas y tierra firme del mar 
 océano” Libro primero, Capítulo VI, 
 dice lo siguiente: 
 ......De las pelotas redondas, como 
 piedras de lombardas, que natura 
 produce e se hallan en la isla de Cuba 
 o Fernandina. 
 Hay un valle en la isla de Cuba que 
 dura cuasi tres leguas entre dos sierras 
 o montes, el cual está lleno de piedras 
 redondas, como de lombardas, 
 guijeñas, e de género de piedra muy 
 fuerte, e redondísimas en tanta 
 manera, que con ningún artificio se 
 podrían hacer más iguales e redondas, 
 cada una en el ser que tiene. E hay de 
 ellas desde tamañas o menores que 
 pelotas de escopetas; e de ahí 
 adelante, de más en más grosor 
 creciendo, las hay tan gruesas como 
 las quisieran para cualquier artillería, 
 aunque sea para tiros que las pidan de 
 un quintal, e de dos e mayores, o de la 
 groseza que las quisieran. E hállanse 
 de aquestas piedras en todo aquel 
 valle, como minero de ellas, e cavando, 
 las sacan según que las quieren o han 
 menester....... 
 En BOSNIA, también se han 
 encontrado esferas de piedra muy bien 
 trabajadas. según relatos de los 
 lugareños más viejos, aparecieron 
 después de una gran tormenta en el 
 año 1938, cuando el pequeño 
 riachuelo que pasa por la localidad 
 hizo un pequeño cañón en cuyo fondo 
 aparecieron las esferas de piedra de 
 distintas dimensiones. Las dimensiones 
 de estas esferas varían entre los 0,5 y 
 1,6 m. de diámetro. Algunas de las 
 esferas han sido llevadas a jardines 
 privados para servir de adorno, 
 mientras que muchas de ellas han sido 
 dañadas o destruidas por acción de la 
 naturaleza. 
 Pero también tenemos en NUEVA 
 ZELANDA: los llamados “Cantos 
 rodados de Moeraki” fueron 
 considerados en la antigüedad como 
 sagrados y hoy en día son una de las 
 atracciones turísticas de la isla. Se 
 encuentran en una de las hermosas 
 playas, y, supuestamente, se trata de 
 unas formaciones rocosas generadas 
 en el fondo marino, a partir de un 
 núcleo calcáreo. Son esféricas y muy 
 grandes (hasta 4 metros de 
 circunferencia). Algunas están rotas 
 por la erosión y se puede apreciar su 
 interior. Parecen estar colocadas de un 
 modo ordenado, para nada aleatorio. 
 Los autóctonos de Nueva Zelanda 
 creen que son construcciones de los 
 pobladores originales de la Isla, 
 venidos desde el cielo. 
 También tenemos esferas de piedra en 
 la ISLA DE PASCUA. En el “Ahu te pito 
 kura”, al norte de la Isla, junto a un 
 moai caído, de más de once metros de 
 largo y 80 toneladas, uno de los mas 
 grandes de la isla. Los “Ahu” eran 
 estructuras ceremoniales y 
 enterratorios, donde se rendía culto a 
 los ancestros, y destaca que algunos 
 presentan orientaciones astronómicas 
 relacionadas con los solsticios y 
 equinoccios. 
 Su nombre se debe a una piedra 
 alisada y redondeada que representa 
 un ombligo (pito) que probablemente 
 fuera recuerdo de Te Pito o te Henua 
 en Hiva. Según cuenta la leyenda, la 
 piedra redonda fue traída por el 
 legendario rey Hotu Matua desde su 
 tierra natal Hiva y se dice que desde su 
 interior irradia el poder espiritual de 
 sus ancestros. Alli se reunían los Maori 
 (sacerdotes), Taotes (curanderos) y un 
 jefe Matatoa (guerrero). Donde elegían 
 entre los jóvenes a los nuevos matatoa 
 o maori. 
 Quien levitara la piedra seria maori y 
 quien la moviera usando la fuerza seria 
 matatoa. 
 Como anécdota en la actualidad, hay 
 quien que si pones sobre la piedra un 
 reloj de maquina este se detiene, o si 
 pones una brújula esta se desorienta. 
 También se dice que si una mujer se 
 sienta sobre la piedra central, 
 aumentara su fertilidad y sensualidad. 
 Así pues, nos encontramos con esferas 
 de piedra similares en Costa Rica, 
 Bosnia, Cartago, Cuba, Nueva Zelanda 
 y la Isla de Pascua (sin tener en cuenta 
 que pueden existir otras en otros 
 lugares, hecho que desconozco, pero 
 que es posible). ¿A qué se puede 
 deber esto? ¿Es posible que esa 
 práctica se haya transmitido de un 
 pueblo a otro? 
 Me inclino, como casi siempre, por una 
 hipótesis realista: a falta de más 
 pruebas que indican un difusionismo 
 claro, creo que esto es una simple 
 casualidad. La esfera es una figura con 
 claras connotaciones astronómicas (el 
 sol, la luna, los planetas visibles son 
 esféricos), y no sería extraño que los 
 humanos de diferentes lugares 
 hubiesen reproducido en un nivel 
 simbólico (en piedra) lo que veían en el 
 cielo. Y de un modo autónomo, sin 
 necesidad de contactos entre los 
 diferentes pueblos, llegaron a realizar 
 las mismas figuras… o no. 
